Consejos

Primeros paseos

Acostumbrarlo a un collar y sacarlo a pasear.

Antes de sacarlo a pasear debe acostumbrarse a tener un collar puesto. Conviene comenzar con un collar de cuero -no muy ajustado- y no un ahorcador (cadena). Colóquelo y observe qué hace. Es posible que al principio le moleste esa “cosa nueva” pero eventualmente ya no lo sentirá. Si está muy empecinado en sacarselo, distráigalo con un juguete o simplemente llamándolo y jugando con él. Verá como en muy poco tiempo se olvida que lo tiene puesto.

Una vez superada esta etapa, habrá que introducirlo a la correa. Utilice una correa larga para que él pueda moverse, dentro de todo, bastante libremente.

Deje que él se aleje todo el largo de la misma y no lo tironee.

Para sacarlo a pasear conviene hacerlo de a poquito. Lo importante es introducirlo a las situaciones nuevas de a poco (nuevo ambiente, tráfico, personas desconocidas, otros animales, etc.) y no permitir que se asuste; esto puede llegar a afectar su carácter y terminará teniendo un animal asustadizo.

También depende donde vive: si es en un lugar tranquilo con poco o nada de tráfico, o si es en una ciudad con todo lo que ello conlleva. Si Ud. es de los que vive en lugares muy tranquilos, no tendrá mucho problema, sólo asegúrese que no se sienta asustado. Si lo ve así, vuelva a la casa, e intente nuevamente en otro momento. Nunca lo obligue a ir adonde no quiere, deje que por su propia voluntad y curiosidad amplíe su radio de acción.

Si Ud. vive en una ciudad bucillosa tiene que ser mucho más lento el proceso. Primero llévelo a la puerta y que observe y evalúe “el mundo exterior”: las otras casas, las personas, los automóviles, camiones, ómnibus y todo lo que será nuevo para él. Luego lo lleva hasta la esquina, y de a poco como en el caso anterior, sin obligarlo, lo va dejando que por su propia voluntad y curiosidad amplíe su radio de acción. Recuerde: no lo tironee.

MUY IMPORTANTE!!!
Una vez que se haya acostumbrado a su collar, colóquele una placa identificatoria con el nombre del cachorro y su número de teléfono.

Con una placa identificatoria, si se llegara a perder tiene MUCHAS POSIBILIDADES de volver a recuperarlo. De lo contrario, sus chances son ínfimas.

Son sólo dos datos (nombre y teléfono), pero que mandan un mensaje MUY importante: “No es un perro de la calle ni uno abandonado, tiene dueño y se lo puede contactar”.

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